Música
Electrónica
Es un sub-género musical amplio que abarca a
aquellas composiciones musicales fabricadas a base de sonidos creados mediante
el uso de equipo electrónico. Cualquier sonido generado por medio de una señal
eléctrica (como una guitarra, e incluso los micrófonos, amplificadores y
altavoces) podría ser correctamente llamado electrónico, pero el uso común de
sus técnicas de creación ha restringido este término exclusivamente para la
música generada por máquinas electrónicas concebidas para crear sonidos
(sintetizadores, samplers –muestreadores-, computadoras y máquinas de ritmo
–beatboxes-, etc), todos ellos de naturaleza analógica o digital.
También, se le puede llamar música electrónica
a la música creada con microcomputadoras, debido a que existe software que
digitaliza, manipula y procesa los sonidos, en contraposición a los
sintetizadores analógicos que usan hardware electrónico para manipular las
señales sonoras. Recientemente se ha comenzado a utilizar sintetizadores de
software que se han diseñado específicamente para “emular” el sonido de los
instrumentos analógicos y digitales más valorados.
El concepto de música electrónica o Electronic Dance Music (EDM), en inglés, da cabida
tanto a variedades experimentales y obras académicas como a estilos populares,
producciones dance y géneros comerciales.
Historia
Años Sesenta
Aunque la música electrónica comenzó dentro del
ámbito de la música académica (mal llamada <<música clásica>>
En el Taller Radiofónico (unidad de efectos
especiales de sonido de la BBC), Ron Grainer y Delia Derbyshire crearon en 1963
una de las primeras melodías electrónicas: el tema musical de la serie de
televisión Doctor Who (1963-1989).
A fines de los años cincuenta, el trombonista
Paul Tannen y el inventor amateur Bob Whitsell habían producido el
electroteremín, un instrumento que imitaba el timbre del teremín (instrumento
extraordinariamente difícil de tocar, ya que no utilizaba un teclado para
generar los tonos), pero con un mecanismo de control más sencillo de usar.
Tanner tocó su instrumento en varias bandas de sonido para cine y televisión, y
en un LP llamado Music from Outer Space (música del espacio exterior). También
tocó tres temas en el disco Good Vibrations de The Beach Boys (1966).
La compositora y clavenista Wendy Carlos (en
esa época llamada Walter Carlos) popularizó el uso del sintetizador con dos
notables álbumes: Bach enchufado (1968) y El sintetizador bien temperado
(1969), que tomaba piezas reconocidas de la música barroca y las reproducia con
el recién inventado sintetizador Moog. El Moog era monofónico (o sea que
generaba sólo una nota ala vez: no podía
producir acordes), por lo que para producir obras polifónicas tal como las que
grabó Carlos, se requirieron muchísimas horas de grabación en estudio.
Alemania
La popularidad llegó con los trabajos de la
banda alemana Kraftwerk, que surgió de la corriente del Krautrock. Pero, a
partir de su disco Autobahn (1974) se empezó a fusionar el pop minimalista con
la música electrónica. Entre 1974 y 1981, la banda desarrolló su estilo, que
después fue denominado Electro y tuvo características bailables. Utilizaban la
electrónica y la robótica para simbolizar (y a veces celebrar jubilosamente) la
alineación del mundo tecnológico moderno. Hasta hoy día su música permaneció absolutamente
electrónica.
En Alemania, bandas tales como Tangerine Dream,
Can, Neul y otros incorporaron los sonidos particularmente electrónicos a sus
temas.
La música de Kraftwerk tuvo gran influencia en
Estados Unidos, donde a principios de los años ochenta, surgió la música House,
que fue, a grandes rasgos, un estilo más minimalista y electrónico de a música
Disco de los años setenta.
Sampleadores y Synth Pop
A fines de los años setenta y comienzos de los
ochenta, los sintetizadores analógicos dieron paso a los digitales y a los
sampleadores. Los primeros sampleadores eran excesivamente costosos. Empresas
como Fairlight y New England Digital vendían instrumentos que sotaban más de
100.000 dólares. A mediados de los ochenta, esto cambió con el desarrollo de
sampleadores económicos.
Desde fines de los setenta, grupos como Gary
Numan, Heaven 17, Eurythmics, Severed Heads, The Human League, Yazoo, The Art
of Noise, Orchestral Manoeuvres in the Drak, Depeche Mode y New Order
desarrollaron maneras completamente nuevas de hacer música popular con medios
electrónicos. En la música New Wave, el grupo Fad Gadget se cita como el padre
del uso de lo electrónico.
Años Ochenta
Mezclas del estilo Electro con el House
generaron, a mediados de los ochenta, la música Techno (en Detroit, Michigan,
EE.UU.) y la House (en Chicago, Illinois).
La gran popularidad de la música electrónica
llegó a fines de los años ochenta, cuando también en Europa productores y Djs
empezaban a producir temas de Techno y Acid. Esta corriente estaba influenciada
desde varias ramas del pop como la EBM y el electro pop de formaciones como
Depeche Mode, lo que generó nuevas ramas dentro de la música electrónica, como
el Trance y el Dance europeo.
El desarrollo del sonido techno en Detroid y la
house music en Chicago desde principios de a finales de los ochenta y el
posterior movimiento británico de Acid House de fines de los ochenta a
principios de los noventa, todos empujaron el desarrollo y aceptación de la
música electrónica e introdujeron la música dance en las discotecas. La
composición electrónica puede crear ritmos más rápidos y más inhumanamente
precisos que lo que se puede utilizando percusión tradicional. La música dance
a veces presenta sonidos de instrumentos tradicionales y voces (samples o
muestras) alterados electrónicamente.
La caída de los precios en los equipos
electrónicos ha hecho que la música popular los haya adoptado cada vez más.
Artistas como Björk y Moby han popularizado variantes de esta forma de música.
Música Industrial
La habilidad natural de las máquinas para hacer
ruidos estocásticos, inarmónicos, de estática llevó a un género de música
conocido como música Industrial, tal como Throbbing Gristle (que comenzó a
trabajar en 1975), Wavestar y Cabaret Voltaire.
Algunos artistas como Nine Inch Nails, KMFDM y
Severed Heads, tomaron algunas de las aventuradas innovaciones de la musique
concréte y las aplicaron a la música dance mecánica y a las guitarras de metas.
Otros, como Test Department, Einstürzende Neubauten, tomaron este nuevo sonido
y crearon composiciones electrónicas infernales. Mientras tanto, otros grupos
(Robert Rich, zoviet*france, rapoon) tomaron estos tímbres destemplados y los
fundieron en paisajes sonoros más evocativos. Y aún otros (Front 242, Skinny
Puppy) combinaron esa aspereza con sonidos más bailables y pop, formando la
música corporal electrónica (EBM o Electronic Body Music).
Aliados con el interés en la música electrónica
e industrial, se encuentran artistas que trabajaron en el ámbito de la música
Dub. Notable en esta área está el productor Adrian Sherwood, cuya discografía
On-U Sound en los años ochenta fue responsable de integrar la estética
industrial y del ruido con la producción de cinta y dub, con artistas tales
como el industrial-funk Tackhead, el vocalista Mark Stewart y otros. Esto
allanó el camino para el interés en los años noventa por el Dub, primero a
través de bandas tales como Meat Beat Manifiesto y luego para los productores
de downtempo y trip hop como Kruder & Dorfmeister.
Jazz Electrónico
En jazz, los instrumentos acústicos
amplificados y los sintetizadores se combinaron en una serie de importantes
grabaciones del grupo Weather Report. Joe Zawinul, el tecladista del grupo, ha
continuado produciendo música de este tipo. El notable pianista de jazz Herbie
Hancock con la banda The Headhunters (los cazadores de cabezas) en los años
setenta también introdujo a los oyentes de jazz en una amplísima paleta de
sonidos electrónicos, que más adelante exploró con más entusiasmo en su disco
Future Shock, una colaboración con el productor de música Bill Laswell en los
ochenta, que engendró el éxitoso pop Rockit en 1983.
Músicos como Tangerine Dream, Brian, Eno,
Vangelis, Jean Michael Jarre, Klaus Schilze, Ray Buttigieg y los japoneses
Kitaro e Issao Tomita también popularizaon el sonido electrónico. La industria
del cine también utilizó largamente la música electrónica en películas. Un
ejemplo es la banda de sonido de Wendy Carlos en A Clockwork Orange (La naranja
mecánica, filme de Satnley Kubrick sobre la novela de Anthony Burgess).
La banda de sonido de Forbidden Planet (El
planeta prohibido), de Louis y Bebe Barron, había usado sonido electrónico
(aunque no sintetizadores) en 1956.
Una vez que los sonidos electrónicos se
volvieron más comunes en las gabaciones populares, otras películas de ciencia
ficción, como Blade Runner y la serie Alien empezaron a depender fuertemente en
el uso de música electrónica y de efectos derivados, para generar el ambiente y
la modalidad terrorífica. Los grupos de música electrónica fueron contratados
para producir bandas sonoras.
Años Noventa
En los años noventa, la música electrónica
conquistó prácticamente todo el mundo. Desde varios países se incorporaron
elementos nuevos, como es el caso del Jungle inglés que se basa en ritmos
complejos derivados de la música caribeña, como el dub o el nortec, derivado de
la música tradicional mexicana y la electrónica.
A finales de los años noventa, fueron naciendo
nuevos géneros como el Tribal, derivado de sonidos tribales y percusiones.
También, se popularizaron más géneros como el Progressive y el Deep House.
En la actualidad, la música electrónica está
consolidada en todo el mundo, teniendo millones de seguidores que disfrutan con
los sonidos por artistas que utilizan máquinas y computadoras.
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